Si eres de Marinaleda, en la provincia de Sevilla y estás interesado en sellar el paro, te mostraremos como hacerlo.
No tiene dificultad alguna y te puede ahorrar algún problema que podría ser más grave de lo que parece. Ten en cuenta que no renovarlo supone una cancelación del mismo temporal (o no).
A día de hoy hay 98 personas paradas en Marinaleda.
Sellar el paro en Marinaleda por Internet
Si ha llegado el momento en el que tienes que sellar el desempleo a través de Internet en la Comunidad Autónoma de Andalucía, y de forma más concreta Sevilla, solamente tendrás que acceder a la Oficina Virtual del Servicio Andaluz de Empleo (SAE).
Cuando hayas conseguido entrar en la página inicial de la Oficina Virtual, busca la opción de sellar / renovar el paro.
Puedes elegir entre varias maneras de obtener acceso:
- Certificado Digital o DNI electrónico
- Usuario y contraseña del DARDE
Renovar el paro por teléfono en Marinaleda
No se permite opción de sellar el paro vía telefónica.
Sellar el paro en Marinaleda en persona
Por el momento, en Marinaleda no se ha dotado de momento ni una Oficina de Empleo Público Estatal ni autonómica.
Si fuera necesario siempre puedes ir a la Dirección Provincial correspondiente en esta dirección:
Dirección Provincial de Sevilla
C/ Botánica s/n Poligono Empresarial, Nueva Torneo 41015 – Sevilla
Los datos del desempleo la puedes ver en la famosa tarjeta DARDE*.
Algunos datos estadísticos sobre el paro en Marinaleda
Paro por sexos
En Marinaleda entre los parados un 65% son Hombres (azul) y un 35% Mujeres (rosa).
Resumen:
Personas en paro: 98
Hombres: 64 (65%)
Mujeres: 34 (35%)
Porcentajes por edad:
<25: 13,27%
25>45: 52,04%
=>45: 34,69%
Porcentajes según sector profesional:
- Agricultura: 35,71%
- Industria: 11,22%
- Construcción: 8,16%
- Servicios: 40,82%
- Sin profesión anterior: 4,08%
Aquí hemos hablado de un par de siglas raros que tal vez no comprendas:
- SEPE: Servicio Público de Empleo Estatal. El paro de toda la vida (antiguo INEM).
- Oficina de Empleo: es el lugar físico para los trámites personales